política de bien común

Política

La política​ es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo, u otras formas de relaciones de poder entre individuos, como la distribución de recursos o el estatus.​ También es el arte, doctrina o práctica referente al gobierno de los Estados,​ promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad(( Wikipedia – Etimología, definiciones, historia, ciencia política, sistemas políticos…)).

La política es una práctica social con la que se persigue dar solidez, apoyo, justificación o fundamento al ejercicio del poder. Su calificación como democrática, o  no, se percibe de muy diferentes formas según sea la posición personal frente a tal ejercicio del poder. No es suficiente aportar para la definición las referencias clásicas ya que siempre se cumple el refrán de ‘depende del cristal con el que se mire‘, y cada cual tiene el suyo.

Está plenamente justificada la actitud crítica, según la experiencia concreta y/o conocimientos que cada persona o grupo tengamos al respecto. Por ello no es casual el desprestigio de la política y los políticos. Cualquiera que no se sienta integrado en el poder encontrará múltiples argumentos para adoptar una posición de rechazo, incluso absoluto, a algo que quizás necesite la sociedad.

Desde la ilustración a nuestros días hemos pretendido la realización del bien común con políticas homogeinizadoras que anulan la individualidad del ser humano provocando la ausencia efectiva de la sociedad en su definición. Una ausencia muy propicia para el beneficio privado de quienes se ofrecen a representar la voluntad de los demás. La corrupción y la alienación son fenómenos paralelos que se complementan perjudicando tanto al bien común como a las personas.

La política es en primer lugar individual, condicionada por nuestros valores personales, actitudes y aprendizaje, pero solo alcanza su pleno desarrollo en el plano social, implicando y afectando a todos aquellos con los que convivimos.

Para la realización del yo necesitamos siempre la realización de nosotr@s ya que, si así no fuera, el resto de la sociedad rechazará nuestros objetivos, por bien intencionados que sean. No podremos evitar incluir en nuestra iniciativa política personal los sesgos que nos caracterizan, de lo que se darán cuenta l@s demás más pronto que tarde, adoptando una actitud indiferente, de sospecha, de franco rechazo, o hasta agresiva según el caso.

Entre el beneficio privado y el bien común, la línea que define en que lado queda la iniciativa política es la participación de cuantos se van a ver afectados. Tod@s queremos un beneficio personal, pero no podremos realizarlo con nuestra identidad social sin la inclusión de quienes nos rodean.

Las instituciones políticas

Son los organismos con los que se ejerce el poder. Pueden ser mas o menos democráticas, o dictatoriales, según la forma de gobierno. Han evolucionado en su complejidad al tiempo que la sociedad se volvía más compleja pero hasta hoy han sido siempre esencialmente centralizadas, distantes de la ciudadanía, creando en su interior una casta política profesional dependiente del sistema político del que obtienen ventajas personales para su propio beneficio.

La política, que en pocas ocasiones ha sido democrática, ha estado marcada por el beneficio privado, por la corrupción que aparece en nuestra historia desde los orígenes. La República de Platón (385 a.c.) es el primer testimonio y búsqueda de soluciones para el problema. Por ello la participación, salvo en momentos revueltos, tiende sistemáticamente a volverse formal de forma que es el sistema político ((Wikipedia – Un sistema político es la plasmación organizativa de un conjunto de interacciones que son estables a través de las cuales se ejerce la política en un contexto limitado por la población.​ Este sistema está formado por agentes, instituciones, organizaciones, comportamientos, creencias, normas, actitudes, ideales, valores y sus respectivas interacciones, que mantienen o modifican el orden del que resulta una determinada distribución de utilidades, conllevando a distintos procesos de decisión de los factores, que modifican la utilización del poder por parte de lo político a fin de obtener el objetivo deseado.)) el único decisivo para el poder del estado.

Política de Bien Común

Si el bien común es aquel que beneficia a to@s la Política del Bien Común es aquella en la que participan tod@s para realizar su identidad, tanto individual como colectiva, sin perjudicar a ninguno de los individuos a quienes afecta.

Para ello debe ser cercana a la ciudadanía, con instituciones livianas, incluso temporales, desprofesionalizadas, que dependan por completo de ella, para que el beneficio privado no termine sustituyendo al bien común.

Política local, comarcal, regional, continental, mundial, pero siempre directa y cercana. Sería un sinsentido una política local contradictoria con la global. La Planificación Distribuida ayuda a que la correlación sea efectiva sin eliminar la participación en ninguno de sus niveles.

Autodeterminación, desde lo local y lo individual, hasta cualquier ámbito social en el que personas o grupos humanos sientan que sus identidades son distintas del resto de la sociedad y deben intervenir para gobernarlas.

La Política de Bien Común requiere un aprendizaje de la sociedad y de cada persona, una Educación para la colaboración que incluya prácticas sociales que la faciliten, creando una cultura ética y moral adecuada.

Con el dominio del bien común lo lógico es que cada persona sea un político consciente, de sus intereses y de los comunes, y que sus participación sea evaluadas más por sus acciones que por el discurso.

El dominio del bien común cambiará el Contrato Social entre la ciudadanía y aquellos a quienes se confíe la realización de los acuerdos comunitarios.

Transición

Entre el dominio del bien privado y el dominio del bien común debe haber una etapa transitoria inevitable en el que se transforme lo viejo para abandonarlo y se cree al tiempo un nuevo orden social fruto de nuestra evolución individual y colectiva.

Como en todas las transiciones será inevitable un aparente caos económico, social, político e institucional en el que el protagonismo político pase de las instituciones jerárquicas a la ciudadanía consciente que progresivamente abandone su alienación, se dote de nuevas instituciones y la cultura necesaria para el bien común.

El número de personas activas, interconectadas para conseguir un fin, es determinante para los retos que se pueden abordar y los que, por contra, deben esperar. El ejemplo que con su acción causen las personas que gobiernen el bien común que les afecte son determinantes para el contagio del resto de la sociedad.

Nunca la minoría obligará al resto a dar pasos que no les convenzan, ni para su bien. En tales situaciones es preferible cultivar la evolución facilitando la información necesaria, y/o la educación en su caso, o ambos, para que transcurrido el tiempo necesario sean ell@s mism@s quienes tomen la iniciativa.

La transición puede estar acompañada de sufrimiento social, heredado del viejo caos, por incomprensión o falta de preparación para los retos a abordar. Buscar atajos encargando la tarea a alguien nos devolverá, como ya ha sucedido, al viejo orden jerárquico en el que domina el beneficio privado, aunque sea con un discurso que lo encubra, de conveniencia para la distracción .

Las Organizaciones de Bien Común pueden facilitar el tránsito y el número de personas que se incluyan, pero no deben en ningún caso organizarse para el ejercicio del poder, por muy horizontales que sean, ya que una posición privilegiada ante el poder siempre despertará en sus filas el ansia por el beneficio privado.

Su papel es educar, informar, formar, practicar… para que las personas despierten y, conscientes de su responsabilidad, decidan ejercer el poder en aquello que les competa como parte imprescindible para definir socialmente el bien común.

En la Transición al bien común decides tu para ti, con tu comunidad para tod@s, nadie más.

Contrato Social

La actuación como clan, tribu, nación, nos ha permitido conseguir el bien común desde que existimos. No hay en esto diferencia con otros seres sociales en la naturaleza. El ser humano sin embargo ha evolucionado gracias a nuestra capacidad para aprender y desarrollar sociedades cada vez más complejas.

La actuación como grupo ha exigido siempre el acuerdo de sus individuos y alguna clase de estructura interna.

Nadie vió en el surgimiento del estado una imposición sino una evolución lógica, una mejora en todos los ámbitos de la vida. Coincidiendo con su formación llegó la escritura que nos permite conocer la evolución del acuerdo social.

  • Platón (427-347 a. C) en La República deja constancia de la corrupción de los políticos, del descrédito de la democracia mientras estos persistan en su mal hacer.
  • La Constitución de los atenienses((Es la primera de una serie de 158 constituciones que el filósofo griego Aristóteles (384 a. C.-Calcis, 322 a. C.) se propuso escribir con el fin de reflejar enciclopédicamente la cultura legislativa de su tiempo. En varios archivos PDF)) nos informa de la transcripción de los acuerdos en forma de leyes.
  • La Carta Magna, que hoy traducimos literalmente como constitución, es una carta otorgada por Juan I de Inglaterra en Runnymede, cerca de Windsor, el 15 de junio de 12151
  • Rousseau nos dejó una versión ilustrada en el Contrato Social ((El contrato social en Wikipedia.-‘es un libro en tres tomos que trata principalmente sobre la libertad e igualdad de los hombres bajo un Estado instituido por medio de un contrato social ‘)).

El contrato social fija los detalles de un acuerdo que persigue un fin. Es la consecuencia lógica de la democracia. Una garantía para su ejercicio que recuerda a su homónimo el Contrato mercantil.

La lógica del poder del estado, sin embargo, evita su aplicación de forma que no se le encuentra en ninguna de las constituciones de los que se definen como democráticos. Su ausencia es la prueba irrefutable de la inclusión en el ejercicio del poder de los intereses personales de quienes buscan su beneficio, o de lobbies, partes privilegiadas en la sociedad por su relación con el poder del estado.

El Contrato Social, en condiciones de gobierno descentralizado y poder distribuido, puede ser una herramienta extremadamente útil para el gobierno de lo común.

Los acuerdos adoptados, la filosofía que los motiva, el plan de trabajo, las condiciones de ejecución que encontramos en las relaciones contractuales entre partes, es la relación mas adecuada entre quienes confían una labor y quienes la ejecutan.

Sin un aparato centralizado, con gobierno distribuido, el Contrato Social permite un alto grado de personalización y actualización frecuente de las condiciones para un ajuste perfecto al bien que se gobierna.

Regula las relaciones entre la comunidad que ejerce el poder y los equipos que ejecutan sus decisiones. Es una garantía de la democracia:

  • El poder ejecutivo actúa como empleado de la sociedad
  • Elimina las incertidumbres para quienes hacen el trabajo, y quienes lo encomiendan.
  • Facilita la intervención directa.
  • Regula la transparencia.
  • Incluye las condiciones para modificar el acuerdo, su cese, o cambios en el equipo que lo ejecuta.
  • Evita la corrupción y presiones de grupos ajenos al poder.
  • Alimenta la planificación distribuida con la experiencia del poder ejecutivo
  1. El documento prometía la protección de los derechos eclesiásticos, la protección de los barones ante la detención ilegal, el acceso a justicia inmediata y limitaciones de tarifas feudales a favor de la Corona. El acuerdo sería implementado por un concilio de veinticinco barones. Ninguno de los bandos cumplió con sus compromisos y la carta fue anulada por el papa Inocencio III, lo que provocó la primera guerra de los Barones. Wikipedia []

Identidad humana

La identidad((En las ciencias sociales (psicología y sociología, principalmente), la identidad es, en términos generales, la concepción y expresión que tiene cada persona acerca de su individualidad y acerca de su pertenencia o no a ciertos grupos. El rasgo que se considere decisivo para la formación de la identidad cambia según las culturas y periodos históricos (origen genético -familia, tribu, casta, origen étnico- religión, función social y riqueza -o intereses económicos-, territorio, identidad de género). Ninguno de ellos tiene exclusividad, y muy habitualmente entran en contradicción o bien se mezclan de forma que se consideran un todo conjunto (nacionalismo, particularismo, conceptos propios del Antiguo Régimen y la sociedad preindustrial -como los de estamento, cristiano viejo y cristiano nuevo- o del Nuevo Régimen y la sociedad industrial -como los de nación, pueblo, clase social y conciencia de clase, etcétera). Algunos pueden considerarse subculturas (hinchadas y pandillas, entre otros ejemplos). .- Wikipedia)) es una capacidad social de la humanidad que se manifiesta conscientemente en las personas, grupos, comunidades, naciones o clases sociales. Moviliza a las personas, activa las emociones y genera estructura social alrededor de los valores subjetivos que unen a las personas. Es resultado directo de nuestras capacidades simbólicas, que nos permiten actuar individualmente como grupos o en forma de grandes colectividades humanas.

Está presente en nuestra historia causando daños, guerras, genocidios, o como fuente de grandes transformaciones movilizando a la sociedad para conseguir el bien común.  Es una cualidad intrínseca, que siempre se manifiesta, y como la tecnología, depende de como se use en las condiciones dadas de la sociedad.

Se puede identificar:

  • En los movimientos sociales, en los movimientos nacionales o globales: Soy obrero, ecologista, ‘del 15M’, feminista, catalán, vasco, Español, Escocés…
  • Como elemento de pertenencia ideológica: Anarquista, comunista, liberal.
  • Como identidad sexual o de género.
  • Como identidad religiosa o pertenencia a una comunidad, Cristiano, católico, Budista Protestante, Benedictino, Clarisa.
  • Como identidad local ‘del pueblo tal’ o identidad con su cultura o tradiciones.
  • En la estética personal, vestimenta, pelo, tatuajes, marcas y modas.
  • En la simbología: logotipos de organizaciones, banderas, colores, imágenes, marcas de identidad.
  • En el lenguaje por los sesgos de la selección conceptual de uso habitual
  • En los mitos((Los mitos en Wikipedia .- ‘Forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Al conjunto de los mitos de una cultura se le denomina mitología. Cuanto mayor número de mitos y mayor complejidad tiene una mitología, mayor es el desarrollo de las creencias de una comunidad. La mitología sustenta la cosmovisión de un Pueblo’.))
  • Por los héroes, líderes o dioses que identifican el modelo que genera la identidad

Los valores que causan identidad no son excluyentes entre ellos. Cada persona presenta una combinación individual, exclusivamente suya, que la identifica individualmente. Los valores presentes en las personas que les movilizan por el bien común están presentes en toda la sociedad en combinaciones distintas, son los valores de bien común.

La identidad nos motiva emocionalmente activando la relación social con quienes compartimos los mismos valores para llevarlos a cabo. El historiador británico E. P. Thomson explica como se ha formado la clase obrera en Inglaterra, porqué hay entre ellos solidaridad, porqué se ayudan cuando alguien cae en desgracia, como generaron una cultura de larga duración en la que se sustentó su organización como clase social, la clase obrera((The making of the English working class La formación de la clase obrera en Inglaterra – 1963)). Las prácticas que llevaron a la formación del movimiento obrero inglés son válidas para comprender la formación de cualquier movimiento social que genere una identidad colectiva.

‘Soy de la PAH’, ‘del 15M..’. en todos ellos podemos identificar los mismos patrones siendo sus contenidos identificativos distintos. Cualquier nuevo movimiento social, ya sea creado o espontaneo creará patrones sociales similares con sus valores propios.

En el caso del movimiento nacional catalán se da la misma situación: se ha generado a lo largo de muchos años toda una estructura cultural, un movimiento social con muchas actividades en las que el idioma y su cultura señalan la diferencia con la cultura dominante de forma que les identifica. Ha creado a su alrededor una estructura social que ha tenido en todo el proceso de lucha nacionalista muchos elementos emotivos. Se han creado vínculos y solidaridades internas en los que se asienta el yo colectivo de ‘Som una Nació‘ que motivó la suspensión de su estatuto de autonomía. Gracias a esta identidad catalana podemos comprender como es posible su potente movimiento de autodeterminación/independencia.

Los seres humanos tenemos las habilidades, los conocimientos y la experiencia para que alrededor de cualquier bien común organizar una estructura social, generar un trabajo cultural, las solidaridades, apoyos, organizaciones para realizar todas las actividades necesarias y llevar a cabo el bien común. Se generarán en ese proceso todos los vínculos emotivos que nos unen para colaborar por con Beneficio de 360º.

La incipiente Conciencia Global es un halo de esperanza en nuestro futuro. A diferencia de otras épocas, en las que la especialización y el desarrollo científico cultural sólo permitían estructuras centralizadas, hoy es, técnica y socialmente, posible un poder descentralizado, distribuido a lo largo del planeta según la presencia, concentración, grado de desarrollo humano, identidad y libre albedrío de las personas que lo habitamos.