Beneficio de 360º

Con el paso de la sociedad medieval al capitalismo no se han producido cambios relevantes en cuanto al dominio del beneficio privado. Hasta el mal llamado ‘Comunismo‘, la burocracia, ha actuado como todas las minorías sociales en el poder trabajando para su exclusivo beneficio.

Tanto la vida social/política como la económica se han visto perjudicadas:

  • La política por la degradación de la democracia y la corrupción.
  • La económica, que solo funciona con el concurso de la sociedad, no solo ha beneficiado a un@s pocos sino que ha perjudicado al bien común más valioso, la biodiversidad y salud de planeta. Está dañada su atmósfera al igual que nuestra propia salud.

Se ha demostrado errada la relación entre el modelo político y el económico por no incluir en su fórmula al ser humano, con sus debilidades, ventajas, capacidad de aprender y crear. Responsable de sus actos, por muy inconsciente que hay sido a lo largo de milenios de dominio del beneficio privado.

La inconsciencia del ser humano respecto a la relación con la naturaleza es consecuencia del beneficio privado, nos lleva inevitablemente a adaptarnos a un mundo con menos recursos, decrecer((Wikipedia .- Decrecimiento ‘El decrecimiento es un término utilizado tanto para un movimiento político, económico y social como para un conjunto de teorías que critican el paradigma del crecimiento económico.1​ Se basa en ideas de una amplia gama de líneas de pensamiento como la ecología política, la economía ecológica, la ecología política feminista y la justicia ambiental, señalando el daño social y ecológico causado por la búsqueda del crecimiento infinito y los imperativos occidentales de «desarrollo».2​ El decrecimiento enfatiza la necesidad de reducir el consumo y la producción global (metabolismo social) y aboga por una sociedad socialmente justa y ecológicamente sostenible en la que el bienestar social y ambiental reemplace al PIB como indicador de prosperidad. Por lo tanto, aunque es probable que el PIB se reduzca en una «sociedad del decrecimiento», es decir, una sociedad en la que se logran los objetivos del movimiento del decrecimiento, este no es el objetivo principal del decrecimiento. El decrecimiento resalta la importancia de la autonomía, el trabajo de cuidado, la autoorganización, los bienes comunes, la comunidad, el localismo abierto, el trabajo colaborativo, la felicidad y la convivencia’)), aprender a cuidar nuestro entorno, cambiar las prácticas que nos han traído a esta situación y proteger el desarrollo humano((El desarrollo humano Wiquipedia .-‘Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es aquel que sitúa a las personas en el centro del desarrollo. Trata de la promoción del desarrollo potencial de las personas, del aumento de sus posibilidades, y del disfrute de la libertad para vivir la vida que valoran. La publicación más importante sobre desarrollo humano es el Informe Anual Mundial sobre el Desarrollo Humano del PNUD.1​2​ El PNUD atiende a dos importantes indicadores: uno de desarrollo, el índice de desarrollo humano, y otro de pobreza, el índice de pobreza multidimensional’)). Trabajar por el bien común sin volver atrás en nuestras condiciones sociales.

El factor humano

La integración de las personas en la política y la economía hace funcionar de otra forma a todos los factores que maneja la sociedad humana, según el grado de desarrollo de la conciencia global y personal.

A diferencia del beneficio privado el bien común es sencillo de identificar, parte de la integración de cada persona, requiere su intervención consciente, es fácil de percibir. Cuando se produce de un engaño, una malversación o destrucción de lo común, es más fácil motivar la acción porque beneficia a tod@s.

La integración del factor humano se produce sin homogeneidades, por la desigual situación de los países mas consumidores y la de las áreas del planeta mas empobrecidas por la explotación; también porque el grado de proximidad de cada cual a la conciencia global es relativa, somos humanos relativos, y por ello el bien común, teniendo el mismo destino (la felicidad), tiene inevitablemente puntos de integración distintos.

El crecimiento de los valores de bien común han desarrollado la capacidad crítica de la sociedad, aunque esta no se traduce automáticamente en acciones de cambio. Desde la pandemia de Covid_19 hasta la película ‘No mires arriba‘ nos recuerdan que no basta con ser crític@ si no haces lo que debes hacer.

La cuestión es entonces como activar a cada persona para que intervenga conscientemente, desde su propia posición personal, no solo ante el bien común filosófico sino ante lo concreto de los bienes comunes, en cada momento que tomamos una decisión de cualquier tipo, ya sea social, política o económica.

De la inconsciencia del bien privado al Nosotr@s del bien común

Como normalmente no se nos tiene en cuenta, la personalización, que puede desarrollar nuestro libre albedrío e identidad humana, genera, por nuestra desconexión como especie, una actitud que puede ser muy dañina desde distintos puntos de vista:

Actuamos como consumistas inconscientes, pasivos, egoístas, irresponsables y conservadores, pero, útiles para el crecimiento del beneficio privado, la destrucción del bien común, la precarización, la explotación o la discriminación de otr@s.

Aunque existe un pequeño sector, la economía social((La economía social en Wikipedia .- ‘economía social y solidaria es un sector de la economía que estaría a medio camino entre el sector privado y el sector público. Conocido también como tercer sector, incluye a cooperativas, empresas de trabajo asociado, Sociedades Laborales, organizaciones no lucrativas, asociaciones caritativas, mutuas o mutualidad y micro emprendimientos asociativos’)) que se diferencia en parte del sector privado, no ha conseguido convertirse en alternativa para la mayoría de la sociedad. Sufre la contaminación del beneficio privado y las estructuras jerárquicas dominantes en la sociedad.

La actual economía, orientada al beneficio privado, mide sus resultados con el PIB((PIB .- Wikipedia​»Es una magnitud macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país o región durante un período determinado, normalmente de un año. El PIB es usado como objeto de estudio de la macroeconomía. Su cálculo se encuadra dentro de la contabilidad nacional. Para su estimación, se emplean varios enfoques complementarios. Tras el pertinente ajuste de los resultados obtenidos, en forma parcial, resulta incluida en su cálculo la economía sumergida»)) en el que no existen ni las personas ni las externalidades((La economía en evolución. Historia y perspectivas de las categorías básicas del pensamiento económico. S. XXI, Madrid, 1987, 538 p.p. J.M. Naredo)) al sistema monetario que afectan al bien común, hasta el punto de que se han distribuido productos que podemos considerar tóxicos, destructivos para la naturaleza o socialmente injustos. El PIB , por sus características, no sirve como referente para el empoderamiento del bien común. Dificulta la comprensión de la actividad económica y contribuye a la inconsciencia social sobre sus consecuencias.

Tenemos sin embargo la experiencia del uso de valores subjetivos, no monetarios, valores de bien común, que nos pueden orientar para no andar ‘como pollos sin cabeza’, aunque no hay una forma de medirlos.

Tenemos medidas para muchas cosas que nos rodean, desde la calidad de un producto industrial a la eficiencia térmica o al índice de salubridad del agua, o la sostenibilidad de determinadas técnicas constructivas. Bután, un pequeño país asiático de la cordillera de Nepal, ha demostrado que es posible medirlos con un indicador de valores subjetivos, la Felicidad Nacional Bruta((Felicidad Nacional Bruta Wikipedia.- ‘Mientras que los modelos económicos convencionales observan el crecimiento económico como objetivo principal, el concepto de FNB se basa en la premisa que el verdadero desarrollo de la sociedad humana se encuentra en la complementación y refuerzo mutuo del desarrollo material y espiritual. Los cuatro pilares de la FNB son: la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno‘ )).

Es por tanto 100% factible disponer de indicadores sobre el sistema asistencial de salud, sobre la enseñanza, sobre el empleo, el transporte, la energía, la calidad de los alimentos, etc. Indicadores vinculados al conocimiento científico/técnico en el que se fundamentan.
Los indicadores en Valores de Bien Común son una herramienta perfecta como posición del bien común en cualquier proceso de mejora, cambio o ampliación de los bienes comunes de forma que sigan siendo bien común y beneficien a tod@s.

La implicación personal

Visto desde la posición de cada persona, cada cual se ve obligado a participar en la actividad económica valorando las condiciones de las ofertas de trabajo con sus aspiraciones personales cuyos referentes se encuentran en la propia experiencia social, en un modelo de vida que nos dice si el trabajo debe dar para pagar las vacaciones o no, si debe dejar tiempo libre, si debe dejar margen para obtener un techo donde vivir, etc.

Estas referencias, hoy inconscientes, son distintas para un agricultor tailandés que, por poner un ejemplo, tiene una comida de referencia diaria y no dos como es habitual en Europa. Son distintas incluso en la misma zona geográfica, dependiendo de la edad, nivel cultural, experiencia, formación, etc.

Cada persona, con su visión personal de lo que considera es un bien para si misma, identifica los valores que quiere percibir como la realización de su identidad. El ‘yo soy…‘ o ‘quiero ser…‘ le posicionan y realizan como ser social y le lleva a implicarse en aquello que le ayuda a realizar su identidad. La inclusión de sus valores y su participación para conseguir el mayor grado de identidad posible producirá su implicación emocional y el cambio de la pasividad a la implicación activa, propia de las personas conscientes y empoderadas.

Gracias a los indicadores en Valores de bien común cada persona puede evaluar, de forma consciente y concreta, su posición respecto a ellos y tenerlos como referencia en cualquier evaluación de condiciones de trabajo, sea cual sea la formula jurídica de la entidad económica o su relación con ella. Lo más importante para cada persona es que puede con su participación objetivar su visión personal y social del bien común del que se trate.

La negociación, que habitualmente es un tanteo de poderes en el que el débil siempre pierde, se convierte en un intercambio de conocimiento cuando la referencia son valores subjetivos con medidas comprobablesen todos los niveles en los que es necesaria la colaboración:

  • Como organización de forma que se genere una visión y valores comunes que identifiquen al conjunto, en si, para su actividad y para si, para su misión en la sociedad.
  • Como persona en la organización que es a su vez, por su integración social, portador de los valores que aporta su empresa y perceptor de los bienes que realizan su identidad personal.

El bien personal de cada cual se convierte en parte integrante, singular, distinta y cambiante, del bien común, contribuyendo al beneficio de toda la comunidad y de si mismo, un Beneficio de 360º (( Beneficio de 360º se expuso por primera vez en 2012 )) concreto, objetivo y consciente que cumple la condición primigenia del bien común: beneficia a todas y todos, incluso a quienes participan de su ejecución, las personas y la propia organización económica.

La transición

El Beneficio de 360º es la denominación con la que nos referimos al conjunto de técnicas que nos permiten determinar el bien común en la actividad de la sociedad de forma que nadie quede excluido y tod@s nos sintamos identificad@s. El dominio de estas prácticas supone la acción consciente y una cultura social que lo facilita.

Entre nuestra realidad y el futuro posible debe haber una transición en la que el protagonismo esté en manos de quienes voluntariamente decidan actuar así, no por fe ciega sino por el beneficio social y propio que les comporta.

Cada ser humano se posicionará de forma relativa al bien común general y es desde esa posición que podemos pedir su implicación si la sociedad provee los conocimientos necesarios y se dota de organizaciones adecuadas al bien común.

La integración concreta, personalizada, de cada integrante de las organizaciones económicas, les convierte en miembros activos que participan de la innovación y mejora de la calidad porque su éxito personal y el de su organización convergen para conseguir objetivos comunes. Los resultados son una mejora inmediata de la productividad y la eficiencia de la organización. La economía social generará personas nuevas, participativas e implicadas, por no sentirse ajenas a la economía sino motores, beneficiarios concretos y directos de ella. El beneficio personal en la actividad económica no será una disfunción para el bien común, sino la forma concreta de beneficiar a la comunidad y a si mismas.

En la negociación de la empresa con todos sus integrantes, y con la propia sociedad, tiene como referencia los indicadores de los valores de los que esta se ha dotado, los costes productivos y de inversión en el proceso productivo y el beneficio personalizado de cada uno de sus integrantes que, así considerado, podemos llamar “salario emocional”.

Hace algunos años del movimiento ecologista surgió un Movimiento de Transición((Las comunidades en transición son proyectos ciudadanos comunitarios que persiguen crear resiliencia social contra el progresivo colapso social provocado por el cambio climático, el pico de producción del petróleo y la inestabilidad económica. El llamado movimiento de transición (también conocido como red de transición o ciudades en transición), es un movimiento pragmático y no partidista a favor de la agroecología, la permacultura, el consumo de bienes de producción local y/o colectiva, el decrecimiento, la recuperación de las habilidades para la vida y la armonía con el resto de la Naturaleza y el uso de energías renovables. – Wikipedia)) que busca acompañar y aprender colectivamente del proceso de transito a nuevas practicas productivas, respetuosas con el medio ambiente. El surgimiento de las empresas sociales descubre la posibilidad de hacer este tránsito con una visión de Bien Común, integrando al conjunto de la sociedad de forma que toda ella y cada uno de sus integrantes perciba los bienes que le realizan colectiva e individualmente.

No nos debemos extrañar de que del mundo de la empresa clásica surjan entidades económicas que se planteen evolucionar a Empresa Social por la alta capacidad productiva que genera la implicación de todos sus integrantes y la colaboración directa con sus comunidades locales y por la satisfacción personal de sus propios responsables que dejarán de vivir en secreto, amargados por objetivos inconfesables, cuando no el rechazo social, y sin poder garantizar la supervivencia de sus organizaciones.

Entre la estructura económica actual basada en el beneficio privado y las empresas sociales se debe producir un proceso de cambio voluntario, personalizado en cada caso, que someta la posición del bien común a una evolución motorizada por el beneficio de 360º. Las empresas en este tránsito son Empresas en Transición.

Empresas abiertas y transparentes.((Características de la ‘Empresa abierta en 10 puntos ))

El Beneficio de 360º es la forma en la que los valores del bien común se concretan para satisfacer las necesidades de cada persona de forma que esta se siente motivada y realizada en su proceso de producción y experiencia de uso. El Beneficio de 360º moldea a las organizaciones que lo producen de forma que su relación con la sociedad que lo percibe es mutuamente beneficiosa.

En su conjunto el cambio nos lleva a una planificación distribuida en la que se combinan realidades totalmente distintas que serán percibidas como beneficio para cada participante ya que ellos mismos participan en la  definición.